Mis atisbos electorales:
Por Julio César Rojas Azuaje/ Periodista/ Cumaná-Estado Sucre
Salten sapos a brinquen ranas, nuestro deber es ir a votar con ganas. No debemos escuchar voces agoreras, sobre todo aquellas que exclaman que no se debe ir a votar porque van a hacer trampas. Persuadido estoy que la estafa no la vamos a hacer nosotros mismos si no votamos. Siempre he pensado que no votar en los comicios de cualquier índole es falta de energía y de sensatez.
Muchas son las veces que hemos escuchado decir: “no permitas que otro decida por ti”. Estas palabras son más que ciertas porque si uno se queda apoltronado dentro de las cuatro paredes de su residencia está permitiendo que otra persona decida por usted electoralmente porque, mientras usted es apático ante una elección que seguramente decidirá el inmediato destinos de nuestro país, otro que se considera mucho más decidido concurre a su mesa de votación y sufraga por el candidato de su personal preferencia mientras que el aspirante que a usted le agrada se queda esperando por su participación y en el momento preciso en el cual se realizan los conteos o cómputos de los votos el candidato que a usted no le gustaba para nada de nada, resulta triunfador. Es por eso, amiga mía, amigo mío, que es justo y necesario que desde ya empecemos a prepararnos para que con energía y total decisión salgamos a votar por el candidato de nuestra preferencia.
De todos es harto y muy sabido que en las elecciones del venidero 6 de diciembre 2o15 nos jugamos un momento trascendental para nuestro país. Ese día vamos a votar para darle un revolcón a la mayoría de la gente que se sienta hoy en la Asamblea Nacional. En los pasados últimos años es muy poco lo que se ha hecho, lo que se ha votado a favor del pueblo, es decir, de nosotros, se ha pasado el tiempo más en asuntos netamente políticos-partidistas que en buscar el bienestar socio-económico de nuestro país y por ende de nosotros mismos.
Nuestro país es sumamente rico y no puede ser posible que nosotros, el pueblo, seamos inmensamente pobres. ¿Cómo es posible que en un país rico en petróleo su gente deba hacer colas o filas kilométricas para poder adquirir uno que otro alimento? La mayoría de las veces después de permanecer horas y horas en una inmensa cola cuando se arriba o se entre al local donde se expenden los alimentos uno se encuentre que ya se han terminado o no lo había por ninguna parte porque lamentablemente no los han fabricado o en su defecto no han sido importados. Es lastimoso tener que escribirlo pero dónde está el café, el azúcar, la harina PAN, el aceite, el pollo, las maquinitas desechables de afeitar, el jabón para bañarse, el papel higiénico y pare usted de contar.
El descontento de los venezolanos por las muy difíciles circunstancias que vive el pais, va en aumento cada dia. El descontento es muy grande...
Hoy día, en ningún país latinoamericano, ni en Haití, se hacen colas para adquirir los productos de primera necesidad, solo en Venezuela está sucediendo esta enorme anomalía. Ni en Grecia que está sufriendo la mayor crisis económica en su historia se hacen colas para comprar alimentos y otros productos del hogar. Si la actual mayoría de diputados ante la Asamblea Nacional no han podido encontrarle solución a esta grave problemática entonces es justa y necesaria que la mayoría de los venezolanos tengamos presente esta increíble crisis y como un solo hombre y como una sola mujer salir a votar por los candidatos de nuestro favoritismo a sabiendas que ellos si sabrán en el momento preciso y oportuno darle la vuelta a la tortilla económica y colocar a nuestro país en el alto sitial que se merece por sus riquezas naturales, a la cabeza de todas y cada uno de las naciones latinoamericanas… No olvidemos: Retroceder es perder, avanzar es ganar… NO HAY DE OTRA…
En Venezuela, nunca antes los venezolanos recuerdan haber vivido peores circunstancias que las actuales: Hay un hampa desbordada, que nos coloca actualmente entre las 5 naciones más peligrosas del mundo. Escasez de alimentos prioritarios en la dieta básica, escasez de medicinas en cifras alarmantes, de productos de higiene personal y del hogar...Hospitales públicos en condiciones deplorables...inflación en 3 dígitos...
