Se busca hasta debajo de las piedras a Oscar Pérez
*No hay más recursos en el 2009 para pago de nómina de la Alcaldía Metropolitana y para el 2010 de seis mil funcionarios que quedamos (sin los 2 mil de Juan Barreto), sólo habrá recursos para 350 trabajadores. La incertidumbre y la tristeza colectiva nos lanzó a todos los trabajadores y jubilados por un barranco sin fondo. ¡Viva el socialismo del Siglo XXI!.
Por Paula Giraud/ funcionaria de la hoy despedazada Alcaldía Metropolitana desde la extinta Gobernación de Caracas.
Este jueves 10 de septiembre 2009 fue allanada la Casa Borges de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, ubicada en el Municipio Sucre del Estado Miranda. E igualmente los pocos vehículos que tenía la Secretaría de Cultura también fueron “confiscados legalmente”.
Las distintas dependencias de la Alcaldía Metropolitana de Caracas se reunieron con sus funcionarios, para explicar la situación DRAMÁTICA que está viviendo esta institución tirada al precipicio de un barranco de la carretera trasandina (esa vía que inspira miedo cuando uno vá en carro o en bus a Mérida).
Nos informaron que recibieron una comunicación de la Alcaldesa Jackeline Farías, en donde informaba que a partir de la presente fecha no se iban a enviar más recursos para el pago de nómina de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Las pocas oficinas que tenían Internet, también les fue cortado.
Nos dieron la muy mala noticia que la Alcaldía Metropolitana de 6 mil funcionarios que conformamos esta súper golpeada e histórica institución (sin incluir los 2 mil de Juan Barreto), a partir del 2010 queda reducida la nómina a 350 personas.
Los funcionarios que cumplimos los requisitos para un jubilación especial, en los casos estipulados en las disposiciones legales por reorganización (casos en que se tienen los años, pero no se tiene la edad, o se tiene la edad pero faltan algunos años para jubilarse), debemos acogernos a esta opción , en donde las pensiones quedan en montos pírricos, pera más vale algo que nada y son canceladas cuando al Gobierno le dá la gana.
Es decir, en el caso de los jubilados de la Alcaldía Metropolitana y de otros organismos parecidos, los jubilados son en la práctica como “desempleados”, porque no cuentan con sus mensualidades como lo reciben actualmente los pensionados del IVSS. Pasamos a la lista de los venezolanos “más pobres” de un país que se ufana en el exterior de ser rico en barriles petroleros.
Este jueves 10 de septiembre, la tristeza, el desánimo y lágrimas en los ojos se desbordaron en todos los funcionarios de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Nadie, al igual que mi persona no pudimos dormir en paz. En lo personal, luego de sentirme muy mal anímicamente por largo tiempo, en la madrugada de este 11 de septiembre me puse a escuchar música gregoriana, me tomé dos tazas de café negro con acetaminofén de 650 mg. Me puse a leer una y otra vez el Salmo 46 de la Biblia.
Hoy viernes 11 de septiembre pasé de la tristeza a la fase de sentirme INDIGNADA, la indignación es un sentimiento positivo para enfrentar con la frente en alto lo que venga. ¡Que sea lo que Dios quiera!. Quien siempre vientos, recoge tempestades.
11 de septiembre 2009/ 4:45 de la madrugada
*No hay más recursos en el 2009 para pago de nómina de la Alcaldía Metropolitana y para el 2010 de seis mil funcionarios que quedamos (sin los 2 mil de Juan Barreto), sólo habrá recursos para 350 trabajadores. La incertidumbre y la tristeza colectiva nos lanzó a todos los trabajadores y jubilados por un barranco sin fondo. ¡Viva el socialismo del Siglo XXI!.
Por Paula Giraud/ funcionaria de la hoy despedazada Alcaldía Metropolitana desde la extinta Gobernación de Caracas.
Este jueves 10 de septiembre 2009 fue allanada la Casa Borges de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, ubicada en el Municipio Sucre del Estado Miranda. E igualmente los pocos vehículos que tenía la Secretaría de Cultura también fueron “confiscados legalmente”.
Las distintas dependencias de la Alcaldía Metropolitana de Caracas se reunieron con sus funcionarios, para explicar la situación DRAMÁTICA que está viviendo esta institución tirada al precipicio de un barranco de la carretera trasandina (esa vía que inspira miedo cuando uno vá en carro o en bus a Mérida).
Nos informaron que recibieron una comunicación de la Alcaldesa Jackeline Farías, en donde informaba que a partir de la presente fecha no se iban a enviar más recursos para el pago de nómina de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Las pocas oficinas que tenían Internet, también les fue cortado.
Nos dieron la muy mala noticia que la Alcaldía Metropolitana de 6 mil funcionarios que conformamos esta súper golpeada e histórica institución (sin incluir los 2 mil de Juan Barreto), a partir del 2010 queda reducida la nómina a 350 personas.
Los funcionarios que cumplimos los requisitos para un jubilación especial, en los casos estipulados en las disposiciones legales por reorganización (casos en que se tienen los años, pero no se tiene la edad, o se tiene la edad pero faltan algunos años para jubilarse), debemos acogernos a esta opción , en donde las pensiones quedan en montos pírricos, pera más vale algo que nada y son canceladas cuando al Gobierno le dá la gana.
Es decir, en el caso de los jubilados de la Alcaldía Metropolitana y de otros organismos parecidos, los jubilados son en la práctica como “desempleados”, porque no cuentan con sus mensualidades como lo reciben actualmente los pensionados del IVSS. Pasamos a la lista de los venezolanos “más pobres” de un país que se ufana en el exterior de ser rico en barriles petroleros.
Este jueves 10 de septiembre, la tristeza, el desánimo y lágrimas en los ojos se desbordaron en todos los funcionarios de la Alcaldía Metropolitana de Caracas. Nadie, al igual que mi persona no pudimos dormir en paz. En lo personal, luego de sentirme muy mal anímicamente por largo tiempo, en la madrugada de este 11 de septiembre me puse a escuchar música gregoriana, me tomé dos tazas de café negro con acetaminofén de 650 mg. Me puse a leer una y otra vez el Salmo 46 de la Biblia.
Hoy viernes 11 de septiembre pasé de la tristeza a la fase de sentirme INDIGNADA, la indignación es un sentimiento positivo para enfrentar con la frente en alto lo que venga. ¡Que sea lo que Dios quiera!. Quien siempre vientos, recoge tempestades.
11 de septiembre 2009/ 4:45 de la madrugada